lunes, 8 de noviembre de 2010

VIII Festival Internacional de Cine de Morelia

por JP Fernández

Día 1- Jueves 21 de Octubre
Llegamos a Morelia más o menos tarde, con un ratito faltando para la noche. El primer día no hicimos mucho. Fuimos al centro para ver Circo (2010) a las 8, una función al aire libre en la plaza Benito Juárez, pero nos informaron que la habían atrasado hasta las 10. Después de pasearnos un rato por el centro, volvimos a tiempo para conseguir sillas antes de que empezara el documental. Después de una breve introducción, Circo empezó con relativa puntualidad. Cuando acabó hubo una sesión de preguntas y respuestas con el director, un estadounidense llamado Aaron Schock, y con miembros de la familia en la que se basó el documental. Después de esto llegó Diego Luna a presentar Revolución, película en la cual él contribuyó uno de 10 cortos que la componen. Para cuando acabó Revolución ya eran las 2 de la mañana así que volvimos al hotel para concluir el día.

Día 2- Viernes 22 de Octubre
Empezamos temprano con Copacabana, película francesa de Marc Fitoussi. Todas las películas de ese día fueron en el mismo lugar (Cinépolis Las Americas, uno de dos Cinépolis, junto con el del centro, que servían como sucursal oficial del festival) así que, fuera de una visita rápida al centro, nos quedamos por esa zona la mayoría del tiempo. La segunda película del día fue Acorazado, de Álvaro Curiel. La última película que vimos ese día fue Sound of Noise (Ola Simonsson y Johannes Stjärne Nilsson). Después regresamos al hotel a terminar el día.
 
Día 3- Sábado 23 de Octubre
A pesar de empezar temprano, como en el día anterior, sólo vimos dos largometrajes el tercer día. El primero fue Sal y Pimienta/Soul Kitchen de Fatih Akin. Hubo un pequeño descanso entre esta y Las Marimbas del Infierno. Para cuando acabó esta nos tuvimos que apresurar para alcanzar nuestra última función del día, los ganadores en la plaza Benito Juarez. No tuvimos tanta suerte como en la primera noche y tuvimos que aguantar los ganadores en la categoría de cortometraje sin sillas para sentarnos. Varios miembros del público se empezaron a ir para la segunda categoría de ganadores, los documentales, y para estos sí hubo suficiente lugar del que escoger. Con el segundo documental, y los fuegos artificiales, acabamos el día.
 
Día 4- Domingo 24 de Octubre
Elegimos dos funciones para este último día. Fue nuestra única visita al Cinépolis del Centro en todo el viaje, pero también era el único lugar donde se podían ver al resto de los ganadores y a las películas de ‘Selección del Festival.’ Fue una lotería, por así decirlo, pues los boletos no tenían nombres y no había ninguna información de que películas iban a ser expuestas en cuales salas. Nuestra película de selección del festival resultó ser una película hindú por el nombre de Swades: We, the People. Fue una película larga y verla hasta el final causó que nos perdiéramos el principio del segundo set de ganadores en nuestra segunda función. Afortunadamente sólo nos perdimos de uno de los cortos y alcanzamos a ver el resto de ellos (y el documental acompañante) por completo. Esa última función marcó el final de nuestra experiencia en el festival. Después de eso sólo nos paseamos un ratito antes de que llegara la hora de tomar el camión de vuelta a la ciudad.
 
Comentarios
El festival resultó ser muy diferente a lo que me imaginé. Entré a todas y cada una de las películas sin ninguna expectativa y la mayoría me dejaron perfectamente satisfecho con la experiencia. La película que más hizo un impacto en mi fue Sound of Noise. Fue un musical muy diferente a los que estoy acostumbrado y resultó ser, fácilmente, la película más creativa que vi en todo el festival. 
Los documentales también me sorprendieron mucho. Honestamente creí que iban a ser la parte que menos iba a disfrutar de la experiencia pero los pocos que vi todos tenían algo único sobre ellos. El que más me sorprendió fue el primero, Carne que recuerda (de Dalia Huerta), porque tomó unas direcciones muy creativas en cuanto a su presentación. Dicho esto, el segundo documental, El Varal (de Javier Campos y Marta Ferrer), fue una de dos funciones que no me quedé a ver hasta el final (la otra siendo uno de los cortos del Sábado). Atribuyo esto a su comienzo lento y al cansancio que sentía para el punto en el que lo mostraron. 
Los cortos, al menos los que vi, todos fueron mucho más impresionantes (o entretenidos) de lo que anticipé. No se me ocurre ni un solo corto que no tuviera algo con cierto nivel de calidad que lo hiciera destacar (Esto incluye el corto que no vi completamente, que al menos tenía una fotografía bien planeada y que utilizaba la iluminación muy efectivamente). 
Lo que trato de decir es que hasta lo que peor me pareció del festival tenía aspectos que lo llevaban a ser memorable.

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